Son estas:
1. A diferencia de lo que creían nuestras abuelas, un niño obeso no es sinónimo de un niño sano, ya que se puede estar gordo y mal alimentado.
2. Durante los primeros meses de vida (0-6 meses) la leche materna a demanda es el alimento ideal para el niño, ya que le aporta en cantidades suficientes, todos los nutrientes necesarios.
3. Enseñe a su hijo buenos hábitos alimentarios desde el mismo momento que incorpora nuevos alimentos:
- Ofrézcale alimentos variados y cada uno de ellos repetidas veces.
- No sobrealimente al bebé.
- No añada miel o azúcar a los sus biberones y frutas.
- No agregue sal a su comida. Si lo hace, que sea sal yodada.
4. En la etapa preescolar y escolar:
5. Utilice buenas técnicas de cocción para toda la familia:
- Cocine con poca grasa y evite las frituras.
- Elija siempre la carne que no tenga grasa visible.
6. Enseñe a sus hijos a comer despacio y sin distracciones (TV, videojuegos, etc.)7. Toda la familia debe implicarse en la práctica de los buenos hábitos alimentarios y en el tratamiento del niño obeso, ya que éste es el marco natural para cualquier aprendizaje.
8. Enseñe a su hijo a comer con moderación y variedad: un poco de cada cosa y no mucho de una sola.